Ronda

Ronda es la guardiana de su agreste Serranía, y se sitúa sobre una meseta con magníficas vistas. Un paseo por la ciudad, declarada Conjunto Histórico, permite contemplar monumentos de varias épocas y lugares míticos como el Tajo de Ronda, con su magnífico puente, o su plaza de Toros.

Entre las manifestaciones de arquitectura musulmana conserva las murallas, con varias puertas, restos de mezquitas, como el alminar de San Sebastián, o los baños árabes, uno de los ejemplos de hamman mejor conservados de al-Andalus. La llamada Casa del Gigante es un palacio nazarí de gran riqueza, quizás el más impresionante fuera de Granada.

Tras la conquista cristiana, la ciudad se va transformando. La iglesia de Santa María la Mayor fue construida por orden de los Reyes Católicos sobre la antigua mezquita aljama. De ella se conservan restos del arco que daba entrada al mihrab. El templo cristiano tiene elementos de distintas estilos, ya que las obras se iniciaron en 1485 y tras muchas vicisitudes, no se concluyeron hasta fines del siglo XVII.

Otra iglesia destacable es la Iglesia del Espíritu Santo, obra gótica con apariencia de fortaleza.

El Puente Nuevo sobre el Tajo del río Guadalevín (“río de la leche”), que parte la ciudad en dos, es la imagen más conocida de Ronda. Construido en el siglo XVIII, esta obra maestra del arquitecto José Martín de Aldehuela, de 98 metros de altura, permitió la conexión del barrio moderno o del Mercadillo con el barrio antiguo de la ciudad y posibilitó la expansión urbanística de la misma. Para abastecer la ciudad de agua fue necesaria la construcción en la pared del Tajo de un acceso hasta el río, llamado Mina del Rey Moro, con una larga escalinata excavada en buena parte en la misma roca,

La Plaza de Toros de Ronda, por su historia y por su arquitectura está reconocida como una de las más antiguas de España y una de las más monumentales que existen. Alberga además un museo taurino.

Muy cerca se puede visitar la ciudad romana de Acinipo, llamada erróneamente Ronda la Vieja. Ocupa una meseta similar a la rondeña, con magníficas vistas, y posee un magnífico teatro.

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